-Las esculturas de Paul Nevin no pretenden ser otra cosa que esculturas, materia que está en relación con el espacio, haciéndolo aparecer, obligándonos a verlo, a sentirlo.
Después vemos que son construcciones en placa de fierro.
Así de simple, así de complicado.
Manuel Felguérez, 1990



20 maneras de
mirar a Paul Nevin

A hierro tocado
Por Eduardo Milan

Por Baudelio Lara
6. Las esculturas de Paul Nevin son una afirmación espiritual, ese gesto de quien se planta frente al universo para expresar "estoy en el mundo".
7. En las esculturas de Paul Nevin el horizonte es siempre lo que está detrás del paisaje, un lugar, por definición, inalcanzable.
La conjetura da una vuelta, rodea, redondea lo que siempre se le escapa. Lo que se escapa sienta plaza de marca: el círculo no cierra. Trabajar el vacío a círculo abierto es una paradoja de la forma que sólo un arte elaborado en su esencia revela. La levedad debe imponerse sobre un material brutalmente opuesto.
Mientras unas giran alrededor de las que a plomo en su severa definición pesan, oníricos conciliábulos flotan a media luz, lentos como el idioma de sus ancestros montañas. De niño no creí escuchar el discreto lenguaje que no obstante invitó mis juegos a los reinos que encontré en sus quietas sombras; el único fierro chillón era un trozo incandescente tirado a un lado.
Proyectos y exposiciones
La puerta falsa
Hospicio Cabañas
Guadalajara, México
Paul asegura que convive con sus esculturas como si fueran parte de su familia. La disposición en sala de las piezas recuerda esta situación; algunas se agrupan;otras, en cambio, son imponentes y recuerdan su fuerza, o se doblegan ante su propio peso o despliegan su gracia en un guiño coqueto.


Galería
López Quiroga
Ciudad de México
Instrumentos anatómicos y feéricos, nevínicos, como agua -de Hilma Af Klint- en el desierto. Escultura otra vez, o como quieran poéticamente llamarle, de vibrato, de raíz, que toque con los pies en el suelo después de sobrevolar montones de estratosferas.